martes, 22 de julio de 2014

33. Ocho apellidos vascos, alguno gitano y ni uno judío, 3. Mouros y Moros

Ya lo dije por ahí, no hay apellidos judíos en España. Y no lo hay porque fueron expulsados antes de que el patronímico fuese establecido tal y como hoy se entiende y se usa y no había en España quien quisiera le recordasen que su abuelo había sido uno de los que mataron a Jesús, la raza maldita de los marranos. Ahora sin duda les acusarían de ser del entorno de ETA.  

Pero en esta serie de vascos, gitanos y judíos, me quedan unos olvidados, unos que fueron idólatras y paganos, los Mouros o Moros. 

Mouro,  Moura, Mouriño, Moro son las formas gallegas y astur-leonesa de referirse a los paganos precristianos. Cosas de Mouros son los castros, las mámoas, los dólmenes, las piedras fitas o menhires o restos de viejas labores mineras y andan también por estas viejas minas, las misteriosas cuevas, fuentes y hasta por nacientes de algunos ríos las mágicas Mouras. 
Frecuencias relativas de los apellidos Mouro, Mouriño, Moura y Moro.
Desde bien pronto, la etimología popular relacionó estos Mouros y Mouras con la Mauritania, que eran los otros, el mundo no cristiano, pero estos Moros/Mouros/Mouras/Mouriños del noroeste no son los del África, que apenas anduvieron por estas tierras, sino otros, tambien infieles pero anteriores, unos que dejaron sus restos en forma de muros y murias, es decir, viejas piedras santas, inmortales ruinas. 



Y de estos topónimos salen los apellidos Moros y Mouros, y no de nuestros abuelos de la Mauritania, que ya dijimos que fueron transformados en la raza de los Morenos y abundan más cuanto más al sur.


Frecuencia relativa por provincias del apellido Moreno, que señala a los descendientes de la raza sarracena.
A los Morenos nadie los quiere recordar como propios. Hoy siguen siendo otros, como fueron durante siglos los judíos. Buena parte de los españoles descienden de moros, pero en España nadie rebusca en los apellidos para encontrar sus ascendientes musulmanes, la religión más decididamente monoteísta del planeta. En cualquier caso, fueron ellos, los iconoclastas musulmanes, los hijos de Alá, el único Dios, los que acabaron con los recuerdos del viejo paganismo en buena parte de la Península. 

Fuera de la pagana Gallaecia las murias y mouras se transformaron en moras y morrales, que son los muchos sitios conocidos como Mora o Morral y hasta Mauros y Mauras y Morro o Moragas, esto ya en los mediterráneos catalanes. Por estas Moras, sin embargo, apenas quedaron tradiciones paganas pues fueron erradicadas no por los cristianos, sino por 

Pero tan confundidos andan algunos con los actuales Moro(s) y Mouro(s)  que hasta a la zarza-mora la hicieron sarracena, cuando no es más que la zarza de los muros.   

Ya lo dije, aquí el pedigrí es tener un abuelo vasco, como mucho castellano, aquí lo que vende es ser hidalgos viejos, nada de moro ni de moreno. Pero los genealogistas y los puristas siempre han sido gente falsos y hasta violenta. Las familias de verdad no son puras, sino mestizas y bastardas, como la Historia y la Geografía, y por eso decir la verdad suena a menudo escandaloso: los ultramontanos españolistas, los de la España Una e Igual son hoy los hijos intelectuales de aquel otro integrismo almohade y Moreno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario