Hace tiempo que tenía ganas de probar GT como indicador electoral. Hoy es el día. Si lo que se ve Google Trends es medida de la realidad, este domingo va a haber más de un hostiazo, para arriba y para abajo.
Disculpad los errores y limitaciones en los gráficos. Me he pasado a Open Office y no lo manejo bien.
Y ya en materia. Resulta que las búsquedas de Google de los partidos políticos se correlacionan con los resultados electorales. Desde 2004, los partidos más votados han tenido más búsquedas en proporción a sus votos. En el gráfico siguiente, las tendencias de búsqueda de PSOE (azul), PP (rojo), IU (amarillo), UPD (verde) y CiU (morado).
Por ejemplo, los votos obtenidos en las elecciones generales de 2011, 2008 y 2004 por PP, PSOE, CIU, IU y UPyD correlacionan con las búsquedas relativas de esos cinco partidos en las cuatro semanas anteriores a las elecciones.
Cada convocatoria electoral y cada partido tiene su propia historia y su propio ajuste, pero la regla general es que hay una correlación entre búsquedas relativas en Google del nombre de ese partido las cuatro semanas previas a las elecciones y los votos obtenidos.
Por ejemplo, en los representados arriba, el que peor se ajusta a los demás es UPyD, que en sus primeras elecciones tuvo unas búsquedas mucho mayores que los votos obtenidos. Es lógico que un nuevo partido cause expectación pero tarde en consolidar una clientela electoral.
Por el contrario, también es de esperar que los partidos con una clientela electoral consolidada muestren unan resistencia inercial a perderla.
En el gráfico siguiente se relación los votos comparados de los partidos PSOE, PP, IU, UPyD y CIU en todas las convocatorias que se presentaron como tales (CIU se presentó como CEU en las europeas) desde 2004 y las búsquedas en Google las cuatro semanas anteriores a cada comicio.
Ahora vamos a las elecciones europeas del 25 de mayo. A continuación muestro las búsquedas semanales de los cinco partidos en el último año. En rojo, el PP, se destaca como el que despierta mayor interés, luego en azul el PSOE, en amarillo IU, en verde UPD y en morado CiU.
Pero hay trampa: el efecto Cañete. El pico de la semana del 11 al 17 de mayo representa el impacto de las declaraciones fuera de tiesto del candidato. Pasado el efecto, las aguas volvieron al redil y la diferencia con PSOE pasó a ser de un tercio (o un medio, visto desde la perspectiva PSOE).
El efecto Cañete plantea una cuestión interesante. ¿Vale la pena que hablen de uno, como dice el dicho, aunque sea bien? Porque habrá que ver si los votos del PP se ajustan a la atención total o a la total menos el efecto Cañete. Es decir, se verá si la atención pública por los políticos en las elecciones es como la de esos programas de la tele llenos de gente desagradable y zafia, que todos criticamos pero todos vemos, aunque sea, porque no había otra cosa. O sea, que la atención por lo malo se traduce en votos tanto como la atención por lo bueno. Estremece solo pensarlo. Éste es el primer hostiazo, aunque no sabemos si se quedará en amago o dio de lleno. Hoy a las ocho de la tarde saldremos de dudas.
El segundo hostiazo, este sí, casi seguro, es el del PSOE. Pese a Cañete, las siglas PSOE no han conseguido más que dos tercios de las búsquedas relativas que tuvo en 2009 y casi la mitad menos que en 2004. En concreto, y para esa escala de medida del gráfico de abajo, el PSOE está, ahora mismo en 14. O sea, entre 4 y 5 millones de votos.
El PSOE está en uno de estos casos: o bien rueda cuesta abajo por la pendiente de la recta o bien se despeña por el sigmoide. O lo malo o lo peor. Veremos.
Y ahora, ya, el tercer hostiazo, este hacia ariba, vamos con el efecto Podemos, el sorpasso.
Ahí está. Podemos se ha convertido en la sensación en Google. En rojo el PP, en azul Podemos, en verde Vox, que empezó muy fuerte y pinchó, en amarillo Ciudatans y en morado Equo.
Podemos es el partido más buscado, ¡más incluso que el PP! Si sumamos la atención acumulada de Podemos en las últimas cuatro semanas, supera incluso al PP con el efecto Cañete. ¿Qué significa esto? ¿Se traducirá esta excepcional atención en votos o será una simple burbuja -otra más- de internet?
Casi no me atrevo a hacer pronósticos. No debería. No hay referencias. Pero, ¡qué demonios! La única libertad cierta que tenemos en este mundo es la de equivocarnos. Vamos allá.
En la tabla siguiente se indican el porcentaje de búsquedas relativas de cada partido en Google en el último mes antes de las elecciones. Todavía habría que sumar las coaliciones de nacionalistas, que son unos millones de votos seguros, pero ya es demasiado liar. La única referencia cierta es el PP, que mantiene la atención de hace cuatro años y al que le supongo rozando los 6 millones de votos. Y luego está el PSOE, con 4-5 millones. ¿Y los demás? ¿¿Cuántos votos para toda esa nueva atención?
La única referencia es UPyD. En 2009, UPyD tuvo 2,2 veces más búsquedas en Google que IU por cada voto conseguido, 4,5 veces más atención que el PSOE por voto conseguido y 5,7 más atención que el PP por voto conseguido.
Voy a suponer que el efecto Cañete se queda en nada.
Tomando los seis millones de votos del PP y considerando, con prudencia, que Podemos o Vox logren un voto por cada 6 búsquedas más que el PP, tenemos que Podemos logrará al menos 1,5 millones de votos y Vox algo más de medio millón de votos, Ciutadans, que ya tiene una base electoral, quizá tenga un factor de búsqedas/votos algo menor, de 4, y podría conseguir un número similar de votos,otro medio millón.
En 2004 y 2009 votaron 15,5 y 16 millones, y PP, PSOE e IU sumaron más de 13 millones. Si el PSOE pierde como mucho 2 millones de votos, IU gana quizá medio millón, Podemos gana 1,5 millones, Ciutadáns suma otro medio millón y el PP se mantiene, contra lo que se dice, la abstención será menor que en las pasadas elecciones. Porque todavía quedan los nacionalistas y el resto de los minoritarios, como Equo.
Hoy, a las ocho, la solución.
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