En las últimas semanas, a veces con sondeos electorales y otras sin ellos, la prensa ha dado numerosas noticias de cómo va la intención de voto a los principales partidos. En resumen, y leyendo por encima del confuso batiburrillo de medias verdades e interpretaciones interesadas, se ha dicho sobre todo que:
El juego.
Unas elecciones son un juego de suma cero. Si uno gana otro debe perder. Pero no es un juego cerrado, pues de él pueden salir y entrar tanto electores como candidatos. Por eso tan a menudo los resultados se disfrazan: se puede sumar votantes y perder porcentaje de votos, o al revés. Y se puede perder votos y porcentaje y subir puestos en el escalafón, y al revés.
El caso es que en este momento el juego está más abierto que nunca y los analistas andan muy despistados, carecen de referencias, y nadie se cree nada, o no se lo quieren creer. Por mi parte, os puedo decir que me he llevado grandes sorpresas, pero tal como lo he visto, lo cuento.
Los jugadores.
En lo que todos están más o menos de acuerdo es que Podemos ha arrasado con el bipartidismo y las condiciones de juego previas. Y en ninguna parte como en Google es esto más evidente: simplemente está a otro nivel, a otra escala; tanto, que es necesario eleiminarlo de la búsqueda para poder ver qué pasa con el resto de formaciones políticas (abajo).
Búsquedas en Google (semanales) de 1 de marzo de 2014 a 28 de febrero de 2015 |
El partido.
Voy a comenzar planteando el juego con estos cinco partidos: PP, PSOE, C's, UPyD y Podemos. En mayo de 2014 obtuvieron el 68 % de los votos válidos (sin el voto en blanco) con una participación del 43 %.
La evolución de búsqedas en Google de estos partidos en el último año no mide intención de voto sino interés público, pero estas variables están relacionadas como vimos en mayo del pasado año. Y ésto es lo que nos cuenta (datos semanales suavizados a 4 últimas semanas):
1.- La brecha se abrió de repente tras las elecciones. Podemos se coló en la realidad de los españoles y generó un vuelco general de las espectativas en apenas un mes. El cambio mental sucedió en apenas un mes, generando una ola de interes que tiende a serenarse. Desde nov-2014 parece que hay un cierto declinar, pero visto a la adecudad distancia lo que se ve es revolución y estabilidad. Hace unas semanas comparé lo sucedido con los modelos evolutivos de equilibrio puntuado.
2.- El terremoto Podemos afectó a todos los partidos. ¡A todos! La razón es que Podemos devolvió a la política a muchos abstencionistas, sobre todo de la izquierda. Tal y como vemos en este gráfico de Kiko Llaneras, de Politikón, el campo de la abstención se extiende de forma mayoritaria en la derecha.
Para mejor ver cómo sufrió cada uno de los partidos el terremoto Podemos, debajo redibujo el gráfico de arriba con los logaritmos de las búsquedas.
- El interés relativo por el PP cayó a la mitad, está estancado desde mayo de 2014 y no da muestra de vitalidad ni recuperación.
Aunque no le robara muchos electores de forma directa al PP, Podemos redujo el interés relativo por el PP al movilizar nuevo electorado de la izquierda. Con la entrada masiva de un nuevo público político, en el mes siguiente a las elecciones el interés realtivo por el PP se redujo a la mitad. Y lo más importante es que no da muestras de recuperarse. El PP está congelado. Yo diría que sigue con los mismos cuatro millones de votos de mayo de 2014.
- El PSOE sufrió una erosión similar a la del PP, pero ya antes de las elecciones y sí da muestras de vitalidad y ahora iguala al PP en interés.
- Como PP y PSOE Ciutadans redujo a la mitad su interés relativo tras las elecciones, pero en enero de 2015 consiguió recuperarse y está viviendo una fase ascendente, superando por primera vez al PP en interés.
- El interés por UPyD cayó también a la mitad al mes de las elecciones pero se redujo de nuevo a la mitad en el mes siguiente y ahora no parece capaz de levantar este suelo pese a los repetidos intentos.
Distribución de búsquedas relativas en los 4 trimestres de 2014 y meses de enero y febrero de 2015 |
Quién gana.
Gana quien adelanta.
En el gráfico señalo la eoluvión del interés relativo de los cuatro partidos respecto del PP en los últimos 12 meses.
- Tras las elecciones de mayo, Podemos dio su gran salto y en julio se había estabilizado con un interés 3-4 veces mayor que el que despertaba el PP. A partir de noviembre (descontando el extraño bache navideño) parece haberse aupado a un nivel de interés 4-5 veces el del PP. Al contrario de lo que apuntan los medios, parece ganar posiciones respecto del PP.
- En los últimos meses el PSOE ha mantenido un nivel de interés relativo al PP igual al de las elecciones de mayo como mínimo, por lo que -a pesar de la opinión general-, su posición electoral respecto del PP es igual o mejor que hace un año.
- Salvo algún pequeño bache, Ciudadanos casi siempre ha merecido una atención pública relativa al PP superior a la de mayo de 2014, y su actual nivel de interés triplica los de las elecciones y supera en términos absolutos los del PP, por lo que su posición electoral respecto del PP es ahora mucho mejor que en las pasadas elecciones.
- UPyD es la única formación política que tras las elecciones despierta menos interés relativo que el PP y la única cuya posición electoral respecto del PP es hoy peor que entonces.
Así pues, la realidad es que la posición electoral del PP es hoy mucho peor que la del pasado mayo, y lo que es más llamativo, en los últimos dos meses su posición electoral ha empeorado claramente respecto de Ciutadans y del PSOE.
Contando los puntos ¡A saco Paco!
Para transformar interés en votos necesitamos un multiplicador. Por el momento, la única referencia empírica es la de las elecciones de mayo de 2014.
En mayo de 2014 el PSOE fue el partido que con mayor rentabilidad transformó las búsquedas en Google de sus siglasdurante el mes anterior (solo el 11,1 % del total) en votos (el 23,5 %), mientras que Podemos transformó su 36,7 % de búsquedas en el 8,7 % de los votos.
Ya vimos entonces que los partidos asentados y ya conocidos tienden a transformar información en votos con gran eficiencia, mientras que los partidos nuevos generan mucha curiosidad pero poca adhesión. Lógico si pensamos que ya lo sabemos todo de los primeros y muy poco de los segundos. Sin embargo, parece excesivo es el bajísimo ratio B/A del PSOE y para el cálculo que hago a continuación me permito una sola arbitarriedad: uso el PSOE uso un ratio B/A de 1. Para no alargar, otro día me meteré a estudiar estos ratios, hoy sigo para terminar.
Si eliminamos el desbarajuste de interés que generó la sorpresa de Podemos y la crisis poselectoral del PSOE (con dimisión de Rubalcaba incluida) (de junio a mediados de agosto) las tendencias aparecen mucho más claras.
Hacia noviembre de 2014 Podemos (25 %) adelantó al PP (23) mientras el PSOE estaba estancado en torno al 15 %. UPyD raspando el 5 % y Ciudadanos anclado en el 2-3 %. En Navidades el PP pareció darle la vuelta a la tortilla, pero no duró y en enero volvió a su segundo puesto, bajando en porcentaje por el ascenso de PSOE y Cs.
A Partir de enero de este año crecen Ciudadanos -como todos dicen- y PSOE -al contrario de lo que muchos opinan-. Está por ver si se confirman o son meros artefactos noticiosos sin repercusión sobre le voto, como el "efecto Cañete" en las pasadas elecciones.
Intentaré refinar los cálculos, que aún son muy brutos, pero para terminar, os dejo con la situación de foto-finish a 28 de febrero (con los porcentajes de los cinco partidos sumando un 68 %, igual que en mayo de 2014).
Podemos: 20,6 %
PSOE: 18,3 %
PP: 18 %
Ciudadanos: 8 %
UPyD: 3,1 %
Continuará...
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